Según Camacero, a final de año, el consumo nacional se situará en 3,5 millones de toneladas, mientras que la producción está en 9,5%.

Andrés Ramírez, director de la Cámara Colombiana del Acero.
El tercer trimestre del año, será la oportunidad para que el sector acero cambie de rumbo.
De acuerdo con Andrés Ramírez, director de la Cámara Colombiana del Acero (Camacero), el sector está creciendo marginalmente, la construcción no ha tenido el desempeño adecuado y es la infraestructura la que está jalonando las ventas.
“Colombia cerraría el año exportando apenas 20.000 toneladas, 23.000 toneladas menos que en 2018, la cifra más baja en los últimos 5 años. Por eso el sector acero debe buscar otros mercados para sus ventas, aprovechar los países en Centroamérica y dejar la zona de confort”, explicó Andrés Ramírez, director de la Camacero.
En 2014 las ventas al exterior se ubicaron en 76.436, pero para el año siguiente la caída fue de 45,9%, ubicándose en 41.349
Para el 2016 hubo una recuperación del 21,1% y cerraron en 50.077, al año siguiente creció 24,4%.
En 2018, el total fue de 44.486, lo que representó decrecimiento del 28,6 % respecto al año anterior, pero al hacer la comparación con el primer semestre de 2019 se evidencia un decrecimiento del 77,5%, lo cual también significaría el desplome más grande en porcentaje en los últimos cinco años.
De acuerdo con el directivo, el cambio en la dinámica se ha dado por la caída en la dinámica del sector de la construcción y también porque el sector del acero del país no estaba listo para la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
“La construcción no ha tenido el papel que quisiéramos, tenemos que las ventas, para este sector, que es en donde más se consume acero- decrecieron un 5,5%, lo cual supone un reto significativo; ahora, por otra parte según la Cámara Colombiana de la Infraestructura, han crecido 11% y es por ese crecimiento que no es unánime, que no podemos prever un incremento en las ventas del sector que sea más grande para el fin de año, pero debemos tratar de corregir el rumbo actual”, dijo.
En lo corrido del 2019, el desempeño del acero no ha sido el mejor, para el caso de las importaciones, este rubro presentó una caída del 4,8% en los aceros largos, barras y alambrones, que son las materias primas para: la construcción en concreto, para las mallas, alambres y las puntillas.
También hay un decrecimiento del 9,4%, en los aceros planos, usados en tubos soldados, cubiertas y estructuras metálicas.
Las exportaciones, al igual que las importaciones se reportan a la baja y en el primer semestre del 2019 se desplomaron 61,6% .
“La situación en cuanto a comercio exterior del acero es preocupante, las importaciones caen debido al dólar alto y volátil que suponen un riesgo para todo importador, pero las exportaciones que deberían aprovechar la TRM actual no lo hacen debido a que nos sigue afectando fuertemente el arancel al acero impuesto por Estados Unidos y la guerra comercial. En dos años estos dos factores nos ha hecho perder cerca de 40.000 toneladas de acero que se iban al mercado de exportación”, apuntó Ramírez.
Según el directivo, la situación de Venezuela ha afectado la dinámica y hay un potencial que se puede aprovechar.
“Podemos actuar en las importaciones con las coberturas financieras para protección del dólar, en las exportaciones en la búsqueda de oportunidades en los mercados de Centroamérica o en países cercanos como Bolivia y Paraguay donde hay mucho por hacer”, señaló.
De acuerdo con las previsiones de Camacero al final del 2019, el del país crecerá un 1,6%. Es decir, se consumirán cerca de 3.514.815 toneladas del material, o sea 55.000 toneladas más que el año anterior que se situó el consumo aparente en 3.459.770.
“Está es una cifra positiva teniendo en cuenta que el primer semestre del 2019 no fue fácil para el sector, el consumo nacional aparente decreció un 0,6% en comparación al mismo periodo del año anterior; las importaciones y exportaciones de acero cayeron un 7,4 % y 61,6% respectivamente”, indicó.
Sobre los productos que más se han producido en el país, en el primer semestre del año se destacó el consumo de aceros largos (barras y alambrones) que creció al 3,5% y la producción de este material se situó en un 9,4% frente al mismo periodo del año anterior.
“La demanda de acero crece este año gracias al buen momento del sector siderúrgico y al consumo de acero largos, barras y alambrones que son los que se usan en obras como: puentes, viaductos y túneles y fueron los que impulsaron el consumo en la primer parte del año”, agregó.
Por: Portafolio
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